De un tiempo a esta parte he apreciado un preocupante incremento en la cantidad de libros que traen las molestas fajas promocionales con slogans publicitarios, comentarios o suscintas críticas bien escogidas. Normalmente, estas fajas acaban en la basura (más pronto que tarde), estropeadas o usadas como marcadores. Así pues, ¿cuál es el verdadero sentido de esta nueva moda? Toda la información sobre el libro debería venir incluída en el propio libro. Tanto la biografía del autor, como las reseñas, recomendaciones de otros autores y demás. Hay espacio suficiente en las tapas, sobre todo en la contracubierta, que suele tener mucho espacio desperdiciado.
¿Por qué entonces este gasto de papel innecesario? ¿La información que aparece en la faja tiene que ir en la faja, no pudiendo ir en otro sitio? Creo que es algo en lo que reflexionar, pues entiendo que es un gasto de papel importante e innecesario para algo que al final, para el lector, no es otra cosa que una molestia que acabará desechada.
Coincido plenamente contigo.
ResponderEliminarIdem...
ResponderEliminarUno de los libros de Pratchett, "El asombroso Mauricio y sus roedores sabios", tenía una de estas "fajas". Estaba muy bien, dorada, buena letra, contenido importante, dibujo... Pero se me hizo polvo al llevarla en la mochila.
ResponderEliminarPienso igual, que la información de la faja debería ir en el libro y no alrededor.
Otra cosa que me gustaría que no incluyeran los libros es el precio. Por ejemplo, ahora que han reeditado "El color de la magia", que en portada digan "1,95", es un poco feucho.
Un saludo.