lunes, 25 de julio de 2011

En la playa estamos todos buenísimos

La playa es el espacio por excelencia en el que pasar unos días tranquilos y baratos. Escondidos tras una gorra y unas gafas de sol dedicamos el tiempo, esas horas muertas que en la playa se justifican "estando en la playa" aunque estés tirado sin hacer nada de nada, al pasatiempo nacional de mirar a los demás. Como quién no quiere la cosa, observamos a esos cientos de personas que transitan por la playa de un lado para otro, observamos sus caras, su tono de piel, su ropas de baño, sus formas físicas...
Cuando estamos en la playa parece que todo tipo de inhibiciones desaparecen. Llegar a la playa y dejar a la vista nuestras carnes parece una sola cosa. Torsos de todo tipo, blandos, fuertes, amplios, esmirriados... En la playa todo vale con tal de coger un poco de sol.
Dicen que todos somos iguales en la muerte y con la playa pasa algo similar. El sol nos homogeiniza, en el agua somos todos igual de torpes y sobre la toalla todos estamos buenísimos. Las vergüenzas desaparecen, la timidez se queda en el aparcamiento y somos más nosotros que nunca, relajados, serenos, casi rejuvenecidos al poder mostrar esa chicha recurrente o ese pliegue que ni dieta ni gimnasio logran extirpar, sin que nadie te eche una seguna mirada. 
Y es que en la playa todos somos iguales. Igual de feos, igual de guapos, igual de morenos, igual de blancos... En la playa miras y te dejas mirar...Con la inmensa y morbosa satisfacción de saber que siempre encuentras alguien que está más feo, más blanco o en peor forma que tú.

sábado, 23 de julio de 2011

¿Hasta cuando los muertos?

Señores asesinos: basta ya de muertos por favor. Que cada uno haga con su vida lo que quiera, pero sin jugar con la vida de los demás.
Señores asesinos: aspiramos a vivir en paz. Basta ya de toda esta mierda, por favor. ¿Qué es lo que no entienden? No tienen lugar entre nosotros. Da igual aquí que en Pekín, en Madrid que en Oslo: entre nosotros no hay lugar para ustedes. Estamos hartos de mirar hacia atrás, de poner el telediario, de abrir un periódico sólo para descubrir que hay un reguero de cadáveres de gente inocente y amable que sólo ha tenido la mala suerte de cruzarse en el camino de basura como ustedes. 
Basta ya de muertos, joder. ¡Déjennos vivir en paz!

martes, 19 de julio de 2011

Panza de Burro

El otro día, por fin, encontré una explicación climatológica a esta panza de burro que nos atosiga a los habitantes de Las Palmas de Gran Canaria durante los meses de Julio y Agosto, abrumándonos con el bochorno y sin permitirnos ver el sol en sesenta largos días de trabajo. Parece ser que tiene que ver con el anticiclón de las Azores, las montañas y bla bla. El caso es que vivimos el verano en la sombra, pasando de la llovizna al calor en un decir "atchis". Las Canteras se aburre por falta de pies que pisoteen su arena mientras el sur se tupe de propios y extraños ávidos de sol y vitamina D. Las aceras de la capital se ensucian con la "lluvia pa más calor" haciendo inútiles los donados esfuerzos de los optimistas que se levantan el domingo tempranito para ir a lavar el coche antes de salir a comer para el campo. "Es lavar el coche y ponerse a llover", oigo decir y digo yo mismo. Este verano parece que hay muchos lavando el coche en Las Palmas. 
Por favor, amigos, dejen de lavar el coche estos meses a ver si conseguimos que se nos mejore el tiempo aunque sólo sea para que los que tenemos que quedarnos a currar no tengamos la sensación de que todo el mundo está mejor que nosotros.
¡Ah!, también hay quien dice que es el mejor clima para trabajar, que hace más fresco. Pues qué quieren que les diga... 
Yo trabajo mejor con un rayito de sol en la mirada.

miércoles, 13 de julio de 2011

Dichosas fajas promocionales

De un tiempo a esta parte he apreciado un preocupante incremento en la cantidad de libros que traen las molestas fajas promocionales con slogans publicitarios, comentarios o suscintas críticas bien escogidas. Normalmente, estas fajas acaban en la basura (más pronto que tarde), estropeadas o usadas como marcadores. Así pues, ¿cuál es el verdadero sentido de esta nueva moda? Toda la información sobre el libro debería venir incluída en el propio libro. Tanto la biografía del autor, como las reseñas, recomendaciones de otros autores y demás. Hay espacio suficiente en las tapas, sobre todo en la contracubierta, que suele tener mucho espacio desperdiciado.
¿Por qué entonces este gasto de papel innecesario? ¿La información que aparece en la faja tiene que ir en la faja, no pudiendo ir en otro sitio? Creo que es algo en lo que reflexionar, pues entiendo que es un gasto de papel importante e innecesario para algo que al final, para el lector, no es otra cosa que una molestia que acabará desechada.